Cada que una serie de televisión comienza con una imagen impactante y el salto acompañado del " Tantas horas antes " comienzo mi habitual rutina de pasarme la mano por la frente,rascarme la cabeza, llevarme la mano a la boca y finalmente al control remoto; el acto en sí tarda de tres a cuatro segundos, tras los cuales decido cambiar de canal ( porque apagar el televisor es un sacrilegio ), sin embargo, cuando se trata del final de temporada de Doctor House debo tragarme hasta los más acérrimos hábitos y quedar con el mal sabor de boca de una rutina inconclusa.
Y aclaro, no es la mejor temporada de la serie. Ya había tenido que soportar un ridículo corte de cabello, su demostración de rapero aficionado, el episodio basado en Cuddy, el episodio protagonizado por Wilson, el divorcio de Chase y Cameron, y semana tras semana de un House jugando a ser el lider de los chicos exploradores para ganarse un tiquete a la cama y el corazón de Cuddy. Lo malo es que ya había traicionado una rutina y ver el final de temporada de una serie no quería agregarlo a mis cargos de conciencia en mis reflexiones nocturnas, así que, con paciencia, me dispuse a disfrutar el capítulo.
45 minutos de desilusiones. Dos casos médicos sin misterio e irrelevantes. De todo el equipo de House se rescata la historia médica de Trece, que de por sí nunca me ha interesado. Las confrontaciones a Cuddy no fueron más que reclamos sin gracia que un niño le hace a su profesora porque a pesar de observarle levantar la mano le dio la palabra a otro estudiante que también tenía la respuesta correcta. ¿Wilson?, creo que lo mencionaron, mi menoria es directamente proporcional a mi nivel de atención. 45 minutos esperando que algo pasara y que Gregory House dejara de buscar el explorador que lleva por dentro, y nada; nada de nada.
Para quienes no recordamos que House es cojo y el dolor le produce malhumor, tuvimos 45 minutos donde no dejaron de rememorar el apego del doctor a su pierna y finalmente, ante Cuddy, la confesión de que si hubiera escogido la amputación sería un hombre feliz. El rostro de la paciente, el doctor y la directora del hospital confirman que el próximo caso será ayudar a pasar a un anciano a cruzar la calle o abrazar un árbol. Aquí es cuando dejé volar la imaginación y quise creer que estábamos ante un sueño o una de las fantasías del finan de la temporada anterior, y estuve bien cerca de acertar.
La paciente de la pierna amputada muere ante el asombro de House, quién no comprende cómo incluso haciendo lo correcto sólo atrae la desgracia. Vuelve a su apartamento de soltero y solitario, se mira al espejo y ya pasaron las "tantas horas". Arranca el espejo y sorpresa, el tesoro frente a él de dos frascos del olvidado Vicodín. La tensión aumenta mientras el diablo sobre su hombro izquierdo y el ángel sobre el derecho buscan un acuerdo. Sentado en el piso de su baño, sosteniendo los frascos y dos pastillas en su mano, llega el momento Deja Vú que me hace creer que aún puedo confiar.
Súmenle que una silenciosa Cuddy lo interrumpe para confesarle que terminó con su novio porque no pudo dejar de amar a House, y ante la sensación de otra alucinación, House bota las pastillas terminar en un beso de mentiras con entrelazamiento de dedos incluído y fin.
¿En serio? No soy alérgico a la idea del final feliz ni a la moraleja de que a las personas con buenas obras se les premia, pero la pantalla del televisor se tiñó demasiado rosada con letreros en rosa más claro de ¿Es en serio?
Bueno, sería muy caradura si negara que alguna vez esperé que esto pasara y el yo del pasado sintió alegría, mientras el yo del presente, ese mismo, el que no cambio el canal al comienzo del capítulo repitió la misma rutina de mano a la frente, el pelo y sobre la boca, mientras dejaba que el reloj corriera y fuera un capítulo doble donde ... ya para qué, pasaron los créditos y comenzó una película.
Me tomaré un tiempo para pensar si este final me anima a ver la siguiente temporada, con House y Cuddy tomados de la mano caminando por una verde pradera, cenando en el hogar de Wilson con su ex y nueva esposa y llevando el hijo adoptado al parque para comprarle un helado de chocolate. Adios a los rompecabezas médicos, ahora será House at Home, la nueva comedia familiar donde House afrontará su nuevo reto: ser esposo y padre.
Tal vez me pase de fatalista y exagero, espero sea así. Una floja temporada con un final que le hizo juego y que me motiva poco a esperar el siguiente episodio dentro de "Cuatro meses después", si es que en ese lapso aún recuerdo prender el televisor los jueves a las siete de la noche.